¿Porque Existen Los Países?
Las fronteras
fueron creadas para delimitar la soberanía de cada nación y para que cada una
de ellas, practique su modus vivendi.
Es así
entonces que dentro del territorio soberano de cada nación, se vive al estilo y
gusto de cada quien. Ejerciendo una
libertad ilimitada en: sus costumbres y creencias religiosas, sus hábitos
cotidianos de vida, su gastronomía, vestimenta, idioma y también en el
ejercicio de su moralidad.
Lamentablemente
estas fronteras, en la mayoría de los casos; no son respetadas, ni por “propios
ni por ajenos” por lo que de ahí es que nacen, todas las divergencias entre
todas las naciones del mundo, cómo punto de partida para o que hoy en día estamos
viviendo y sufriendo.
Por un lado
tenemos a las naciones llamadas potencias, que pugnan entre sí por la hegemonía
y el dominio sobre los demás invadiendo al resto del mundo con: sus creencias,
violencia, doctrinas políticas, religiosas y como si fuera poco; imponiendo sus
condiciones en aras de una supuesta “paz” una paz plagada de: crímenes horrendos,
fratricidios, vejámenes, persecuciones, invasiones, hambrunas deliberadas y
programadas y cuanto hay.
Por el otro
lado a todo esto se suman aquellos países, que por conveniencia; se “prenden
del saco” delos grandazos para aprovecharse de los beneficios que estos le otorgan
por ser “aliados”
¿El móvil? El dinero y el poder. Una carrera
desmedida, cuyo final está a la vuelta de la esquina, porque también tenemos la
estupidización del ser humano, bien sea por la vía de las drogas y de la tecnología
idiotizadora, que apunta a mantener al individuo ensimismado, postrado y ajeno
a todo, sin capacidad de decisión y pensamiento. Totalmente dependiente de todos
los aparatos que le rodean en un mundo “moderno y desarrollado “Mientras tanto
los inventores de todo este desmadre, tienen su plan de fuga y este consiste
en; poblar otros planetas y dejar a los idiotizados en este que ya destruyeron.
En definitiva,
las fronteras solo son excusas, para aparentar independencias y soberanías inexistentes.
Si cada país se mantuviera al margen de toda esta vorágine demencial de poder
desmedido; tendríamos un verdadero mundo lleno de paz verdadera.
En resumidas
cuentas, los países solo son pequeños feudos poblados de sumisos habitantes
sometidos al capricho de los que gobiernan y dominan.