La Discriminación
Este es uno de los temas que más
se mencionan actualmente, pero el que menos explicaciones tiene. Se dice mucho
de aquí y de allá, se opina, se soslaya
y se versa; pero casi nunca se explica. Haciendo que esto se convierta
en un círculo vicioso del palabreo, la locuacidad, pero sin profundidad.
La discriminación encierra
muchos conceptos y tiene numerosas aristas. Pero como en todo orden de cosas,
siempre hay que comenzar por el principio y en consecuencia, tenemos que
empezar por decir que: la discriminación, es un derecho irrevocable del ser
humano, porque esto explica la práctica de la selección. Algo que todos
aplicamos en el actuar de nuestras vidas y para explicarlo mejor citaremos
algunos ejemplos: los sabores, los olores, los colores, las flore y plantas,
los animales, las actitudes, las razas, etc.
Cada uno de estos ejemplos
constituyen, el derecho que tenemos a que: nos agrade o no determinada cosa,
animal, raza o lo que sea. ¿No podemos soportar un determinado olor? Nadie nos
puede obligar a que nos guste y así, en cada uno de los casos. Por lo tanto:
“Ahí no está el pecado”
El problema se genera cuando
queremos convertir a la discriminación en agresión. Nadie tiene el derecho de
agredir o intentar eliminar lo que no es de su preferencia.
Si por ejemplo: no nos gusta la
gente de raza negra, china, blanca mestiza o lo que sea; no por eso, tenemos
que eliminar a esa etnia. Esta sería una actitud por demás absurda y reñida con
la razón.
Todas las etnias, conforman una parte de un todo. Un todo diverso y amplio
como es la naturaleza y el mundo que nos rodea. Lo sano, lógico y equilibrado
es: evitarlo y de manera discreta, sin evidenciarlo, para no agredir a nadie de
manera psicológica.
Todos los seres humanos, tenemos
el mismo derecho de coexistir, pero en armonía, de lo contrario estaríamos atentando
siempre contra el derecho del otro y rompiendo el equilibrio existencial.
Nuestra civilización, ha
alcanzado un nivel muy alto en conocimientos en este último milenio, como para
pretender ignorar: Quienes somos y que rol nos toca en las sociedades “civilizadas”
No existe una sola justificación,
para agredir a alguien, por el simple hecho de no agradarnos.
El agresor, racista, homofóbo o xenófobo,
simplemente es: el desadaptado, el ignorante y que siempre estará carente de razón.
Me voy a permitir citar el artículo primero de la Constitución Política Del Perú,
el cual considero como un mensaje muy profundo para, las sociedades.
“El
ser humano, es el fin supremo de la sociedad y del estado”