Reloj

Don Andres Egg Gstir
























Don Andrés Egg Gstir





Don Andres Egg Gstir, es un descendiente en tercera generación de los colonos alemanes, que llegaron al Perú, para conquistar y fundar la hoy hermosa ciudad de Pozuzo.
Nuestro querido personaje de hoy, es el eslabón que une el pasado y el presente de aquella valerosa gesta. Nació en 1944 en la ciudad de Palmatambo  cerca de Pozuzo.
En aquellos tiempos, aún era incipiente, el progreso y el acceso  a aquellos poblados. No existía carretera alguna, solo caminos intrincados y sinuosos y aun la espesura de la selva virgen se resistía a ser; dominada y conquistada.
Toda su niñez, adolescencia, juventud y parte de su edad adulta, transcurrió enfrascada en la  lucha titánica, de ver realizado el sueño de vencer a la agreste naturaleza y ver nacer a esa hermosa; ante la cual yo y muchos mas nos rendimos.
La mayoría de ciudades, se hacen con maquinarias y con ayuda de un sinfín de cosas que facilitan el trabajo, pero lo encomiable y lo impresionante en este caso es que: Acá se trabajó a pulso a fuerza, sudor, lágrimas, pérdida de vidas humanas y todos los demás ingredientes, que se puedan agregar para hacer de esta gesta; un verdadero desafío del hombre a la naturaleza.
Pocos son los hombres y mujeres, que se atreven a tanto y pocos son aquellos que vencen y dominan las cosas más insólitas de la vida.
Don Andrés, es un hombre casi invencible, como lo suelen ser, solo los héroes. Estuvo postrado y casi desahuciado, durante tres largos años de su vida; en un hospital, solo y a su suerte, pero aun así… a la muerte, solo le quedo el coquetearle y quedarse con las ganas. Muchas veces ha pasado por situaciones, en las que ha estado en juego su vida, pero a él “NO LE ENTRAN BALAS”
Por esto y mucho mas, es que luego de conversar con él, me siento un admirador incondicional de un hombre tan “inmenso” en toda la extensión de la palabra y a la vez agradecido por ser parte de los creadores de un lugar, que bien podríamos denominarlo: Un monumento al valor denodado de hombres incomparables. Recién entre los años 1975  y 1976 en el que Don Andrés Egg, fuera regidor de Pozuzo, se llegó a hacer la carretera de acceso a esta ciudad.   
No quiero aburrirlos más, pero he cumplido con lo prometido y si algo me queda por decir es que: Hay muchas ciudades hermosas en el mundo, pero la diferencia es que: Pozuzo, fue HECHA A MANO, de la misma manera que se hacen las obras de arte.
Una vez mas agrego algunas vistas.
         





¿Qué será De Ti?

Hoy he vuelto a caminar por las mismas calles, por donde caminamos juntos tu yo y no te he visto pasar. No sé qué será de ti. Las ...