Arena Blanca Mar Azul…
Desde muy
temprana edad, me he considerado un viajero contumaz. De esos que se apasionan
con cada lugar y hurgan en las entrañas de su historia y tradiciones, para
poder; entenderlo, vivirlo y sentirse parte de él.
Hace poco
emprendí un viaje hacia el norte de mi querido Perú. Para ser más exacto, a los
departamentos de Piura y Tumbes, casi en la frontera con el Ecuador. Tierras
calurosas en donde el sol es siempre el eterno protagonista y el amo y señor de
aquellos dominios.
Visite
muchas ciudades y en especial sus maravillosas playas. Mas que nada fue un
retorno, luego de más de treinta años.
Vinieron a
mi memoria tantas cosas vividas y sentidas como: los amigos, los paseos en yate,
las reuniones, las anécdotas y los amores de verano, que siempre nos suelen
dejar un dulce sabor de boca.
Me aloje en
un hotel llamado Balihai. Su nombre viene de la isla de Bali en indonesia, pues
su propietario vivió por muchos años en aquella isla. Igualmente está
ambientado y decorado al estilo de las
playas de Indonesia. Con cabañas, senderos iluminados por farolas de madera,
estatuas en honor a la diosa Shiva. Hasta el mobiliario ha sido traído desde
aquellas lejanas tierras. Muebles y estructuras, fabricados en madera Teca. Una
madera preciosa y resistente a la intemperie y que a su vez es cálida y amigable a la vista.
Este hermoso
lugar se convirtió en mi centro de operaciones. Desde ahí inicie todo mi
recorrido por la zona de playas.
En definitiva,
pase unos días insuperablemente; maravillosos, que mas adelante, serán motivo
de otros relatos, que sin duda alguna, les van a encantar.
Hoy los dejo
con algunas tomas, para alcanzarles una idea de lo que les estoy relatando.
Ellas hablaran, mejor que yo; del lugar y de lo que se pueda Imaginar o sentir.
Espero sea
de vuestro agrado.