Reloj

El Perfumista















El Perfumista



Cuenta la historia que: en una lejana aldea situada en los bosques de las faldas de los pirineos, en el actual territorio de Francia.  Vivía alejado del mundo; un hombre solitario que siempre llevaba puesta una dulce sonrisa. Los aldeanos solo lo conocían como el “mago misterioso”, porque habían escuchado rumores  de que tenía poderes mágicos, pero nadie se acercaba a él por temor a ser “encantado”.
Sobre él y su vida se tejían cientos de historias y leyendas que lo convertían en un ser místico.
Vivía en una casa hecha de madera, rodeada de jardines con toda clase de flores, en medio del bosque. Un bosque de árboles milenarios a los cuales resultaba casi imposible, alcanzar su copa con la mirada.
Lo que  llamaba la atención a los pobladores del lugar era que: siempre habían caminantes que iban en busca de él, portando grandes bultos que dejaban en casa    del “mago” y de igual manera se les veía regresar con alforjas cargadas de pequeños cantaros. Algo que intrigaba a los moradores; haciéndose miles de preguntas.
Una mañana de primavera en la que el sol brillaba con todo su esplendor. El “mago” estaba sentado en la puerta de su casa, disfrutando de tan hermosa mañana, cuando de repente; vio pasar a una joven muy bella, que iba sollozando desconsoladamente. Esto llamo su atención, pues no era común ver a alguien pasar tan cerca de su morada y mucho menos a una  mujer.
La chica continúo su camino sin percatarse de la atenta mirada de aquel hombre. Se dirigió hacia un lugar del bosque y se sentó sobre un tronco y comenzó a llorar desconsoladamente.
El hombre preocupado al verla en ese estado, se le acerco; poso su mano sobre el hombro de la joven y con voz dulce y cálida le pregunto ¿Qué te ocurre, porque lloras?  Al verse sorprendida por  aquel hombre, ella pego un salto y exclamo ¿Quién es usted, que quiere de mí? A lo que él respondió: no temas, solo deseo ayudarte y estoy seguro que si tú me dejas hacerlo, no te arrepen -tiras nunca de ello.
Dicho esto la muchacha se calmó y entre sollozos, con voz  débil y entrecortada, comenzó a narrarle su “drama” Tengo veinte años y hasta el momento no he tenido suerte en el amor. Veo a mis amigas como algunas se han casado y otras, reciben los halagos de muchos jóvenes y yo no. Eso me hace sentirme terriblemente ignorada y poco apreciada.
¡Pero niña! Qué tontería estás diciendo. A tus veinte años no se puede decir eso y mas aun cuando; eres una joven muy bella. Quizás todo sea producto de tu imaginación y de tu prisa por conocer el amor. Eres muy joven aun, como para atormentarte con tan poco, pero no te preocupes que yo te daré algo que cambiara tu suerte. ¿Cómo es eso? Pregunto la joven, ¿Qué quiere decir?
Mira niña, tú no te preocupes. Ven a verme en dos semanas y yo te daré lo que te estoy ofreciendo.
Pero… ¿Quién es usted? Usted debe de ser el mago del que tanto habla la gente o quizás sea un hechicero… no nada de eso, solo soy alguien que conoce muchos secretos de la vida y trata de ayudar a quien lo necesita. Tú no te preocupes de nada; haz lo que te digo, pero eso si: no hables con nadie y no cuentes que estuviste hablando conmigo, si lo haces, yo no cumpliré con lo prometido y tú no conocerás la magia de la vida.
La joven se lo quedo mirando a los ojos, algo desconcertada y  a la vez sorprendida, no sabía que decirle, hasta que reacciono y acepto el trato.
¡Está bien! Dijo la muchacha, se levantó  y se marchó algo cabizbaja, pensando en todo lo que había escucha decir al misterioso hombre, sin entender lo que estaba pasando.
Cumplidas las dos semanas, la chica volvió al mismo lugar. Al llegar no encontró al hombre y pensó que había sido quizás un sueño o producto de su imaginación, pero de repente el “mago” apareció caminando por el sendero, portando consigo una pequeña botella. Al verlo la joven le sonrió y le dijo; pensé que no vendría a lo que él le respondió: nunca he engañado a nadie y menos a alguien como tú.
La joven le sonrió pero, pero no dejaba de mirar la botella que el traía entre sus manos. El “mago “la invito a sentarse sobre aquel tronco en el que se había sentado, la primera vez que la encontró.
Ella intrigada le pregunto ¿Hoy me mostraras aquel secreto de la vida como me ofreciste? ¡Claro que sí! Y mostrándole la botella, le dijo; aquí lo tienes. ¿Qué es eso, que contiene esa botella?  
Dentro de esta botella, está la fragancia más apreciada por todas las mujeres de todos los reinos del mundo. ¡Que! – Si, es una concentración de los mas finos aromas de la naturaleza. Lo prepare para ti y con este perfume lograras hacer que ningún joven te ignore.
A parte de tu belleza, tendrás una magia y un encanto especiales que otras muchachas de tu edad no tienen. Cualquier joven se sentirá cautivado por ti y caerá rendido a tus pies. Así tu podrás elegir a quien más te agrade, para casarte[JL1] .
No puedo creer lo que me estás diciendo. No entiendo ¿Entonces tu eres un brujo como dicen los del pueblo?
No, de ninguna manera, yo soy un perfumista y es lo único que se hacer. Quizás sea algo de magia, pero en todo caso esa magia, esta en la naturaleza y no en mi, que solo he tenido la suerte de poderla encontrar y enseñarla a quienes aman los aromas de la naturaleza.
Muchos caminantes, vienen desde muy lejanas tierras, des otros reinos; enviados por: reyes, príncipes, princesas y nobles que aprecian mis esencias. Todos creen que soy un mago encantado, que tiene poderes, capaces de transformar la voluntad y el alma.
¡Ve niña ve! Ve con los tuyos y no reveles nunca mi secreto y tampoco el tuyo. Nunca menciones que estuviste aquí, la gente no suele ser buena y puede hacerte mucho daño. Usa tu perfume siempre y veras que tu vida cambiara muy pronto.
Al pasar unos años, aquella joven, decidió dar un paseo por el bosque; en compañía de su esposo y de sus dos hijos. De manera muy discreta, paso cerca de la casa del perfumista. El desde su ventana la observo y ella sin que su esposo se percatase; le sonrió y el hizo lo mismo.
Luego la pareja y su pequeño, se sentaron en aquel tronco, en el que una vez conoció al perfumista. Mientras contemplaban el paisaje y aspiraban el fresco aroma de las flores matinales; en un momento ella bajo la mirada y pudo leer una inscripción escrita en aquel tronco que decía: ¡La magia existe y el amor es el mago!  




¿Qué será De Ti?

Hoy he vuelto a caminar por las mismas calles, por donde caminamos juntos tu yo y no te he visto pasar. No sé qué será de ti. Las ...