Juez Y Parte…
“Las mil
lenguas” “las mil razas” los miles de platillos exquisitos, las miles de
melodías: desde Aranjuez y hasta las rumbas de Peret, las mil y una impresiones plasmadas en los
lienzos de Joaquín Sorolla, los mil y un paisajes de Antonio Fernández Gómez y
como en Las mil y Una Noches, sería interminable describir toda la riqueza que
encierra esa hermosa península ibérica, llamada España.
La política
es el arte del negociado y el último bastión de la defensa de los apetitos
personales, que siempre termina por cobrar los altos intereses de la ambición
desmedida a los pueblos. Una de las facturas más onerosas, son las guerras y a
España, le toco pagar esa factura, que aun hasta nuestros días no ha terminado
de cancelar y mucho menos la tasa de intereses que esto ha generado.
Aún quedan
los rezagos y persisten algunas rencillas, que en la mayoría de los casos, de
quienes las esgrimen; ni las entienden en su verdadera dimensión. Aquella
obnubilación a muchos nos les permite apreciar una hermosa realidad. La
realidad de una nación que a pesar de sus antagonismos y desencuentros, ha
logrado ser más homogénea y sólida de lo que se piensa o se cree.
La España de
hoy, es esa que se ama entre sí y se disfruta de la misma manera, la de los mil
rostros. Aquella que ha logrado que cada comunidad autónoma, cada región y cada
provincia ponga en vidriera ante el mundo: sus maravillas, como única identidad
nacional. Cada quien disfruta a lo grande la belleza del otro. De sus campos,
su gastronomía, sus diversas y bellas playas, sus fiestas; bien sean patronales
y de cualquier índole. Todos discurren por: montes, llanuras, costas, fogones,
entre gaitas, guitarras, canciones, danzas, rezos y procesiones; cual caudaloso rio humano que inunda los valles y
praderas sin respeto alguno por las fronteras; de norte a sur, de este a oeste,
del Cantábrico hasta el Mediterráneo y el Atlántico que inunda de vida a las
bellas islas Canarias.
España fue
escrita por Cervantes, pintada por Sorolla, recitada Gustavo Adolfo
Bécquer y cantada por Serrat, porque él;
Nació en el Mediterráneo, desde Algeciras hasta Estambul…
España, le “robo”
al mundo, muchas cosas y las hizo suyas. Un pedacito de cada quien y a su vez
les regalo muchas más, como la lengua castellana. El idioma mas rico, elegante,
versátil, y cadencioso del mundo. Una lengua que nos permite expresarnos de una
manera, con distintos vocablos y fonéticas, en donde la poesía y el amor,
navegan como aquellas tres pequeñas carabelas de Colon; libres al viento
desafiando al tiempo y a las distancias como bellas mariposas de colores
convirtiendo los inviernos en coloridas y eternas primaveras.
Una sola
lengua hablada de mil maneras, pero escrita rigurosamente de una sola.
Quienes
estamos fuera de aquel contexto, tenemos el privilegio de poder apreciar,
aquella riqueza y belleza, que está delante de los ojos de sus protagonistas y creadores, pero como
nunca se puede ser: Juez y parte…