Alejandro es un taxista, que trabaja recorriendo las calles
de Lima. Lleva 30 años ejerciendo el oficio y a sus cincuenta y seis años, ha
visto y oído cada historia, que bien podrían formar parte de una enciclopedia
universal.
A las 09:00 am. De un día lunes, pasaba por una calle cercana
al centro, cuando un hombre de unos treinta años me pidió que le hiciera un
servicio. Se subió y se sentó junto a mí, luego saco un arma y me apunto con
ella. Yo sin pensarlo dos veces y antes de que el dijera nada le pregunte ¿Qué quieres,
el auto o dinero? A lo que él me respondió; dinero, inmediatamente le dije: ¡tú
eres estúpido o que! Como se te ocurre asaltar a alguien, un día lunes por la
mañana. El ladrón algo desconcertado me dijo ¡Vamos! Continúe la marcha y me
llevo a un lugar de dudosa reputación, seguidamente, me quito las llaves del
auto y me dijo: espérame viejo idiota.
Apenas desapareció de mi vista saqué el duplicado de la
llave, que llevaba en mi bolsillo y me hice humo.
No cabe duda de que a este caco., no servía para ese “oficio”
y yo no era un “idiota” de alcurnia.
Queridos lectores: esta es una historia real.
Muy buena historia. la verdad es que el taxista se las sabía todas, y el ladrón también era un poco tonto. Entretenido el relato. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Rita.
EliminarClaro que si. De todo hay en la viña del señor.
Me alegro de que te haya gustado.
Un abrazo.
Si los taxista escribieran tendrían para hacer un buen libro, pero caso curioso, todavía no ha escrito ninguno.
ResponderEliminarTengo cuñados taxistas, pero, aparte de buenas `personas, son más brutos que un arado.
Sigue poniendo cosas de tu amigo taxista...
Un besito querido amigo.
Gusto en verla por aquí señora mía.
EliminarEl oficio de taxista, es uno de los gremios mas interesantes y ricos en anécdotas. Si bien nadie se animó a escribir algo; yo ni corto ni perezoso, me les adelanto.
Un besote y un abrazote.
Ya tuvo sangre fría el taxista para contestar así a un hombre armado y además demostró ser más listo que el ladrón.Saludos cordiales.
ResponderEliminarHola Charo.
ResponderEliminarHay veces en la vida que uno no sabe, como va reaccionar ante una eventualidad.
Lo cierto es que todo salio bien y nadie salio lastimado.
Un abrazo
Los taxistas tendrían para escribir un libro.
ResponderEliminarEs muy bueno tu relato.
Un abrazo. Feliz semana.
Hola Amalia:
EliminarSin duda alguna, los taxistas son una fuente inagotable de anécdotas y vivencias, pero yo me robo unas gotitas de esa fuente, para ustedes.
Un abrazo.
Muy bueno!
ResponderEliminarCuantas historias tienen los taxistas...
Un abrazo estimado amigo.
Hola Adriana. guste de saber de ti después de tantas lunas.
ResponderEliminarMuchas historias y a cada cual mas interesante y especial.
gracias por tu visita.
}un fuerte abrazo.