
El Perfume De los Aromos…
Cada
primavera y verano los Aromos expelen su mágica fragancia, la misma que me
transporta mágicamente a los mejores años de mi vida.
Camino por
las calles y antiguos barrios, contemplando sus menudas hojas amarillas; caídas
sobre la vereda, como si fuesen pepitas de oro, que resplandecen bajo los
abrazadores rayos del sol. Ello me llena de nostalgia y felicidad, porque me
imagino paseando en bicicleta como quien va montado en una noria, girando sin
para; contemplando al mundo vertiginosamente y a la vez con una aletargada y
sutil mirada.
Mis amigos,
mis juegos, mis citas de amor, los días de playa, las idas al cine, los paseos
por los parques, las bodegas de cada esquina, el personaje del barrio, la adrenalina
de fumarme un cigarrillo a escondidas, mis perfumes favoritos, mis ausencias en
el colegio (voluntarias) ausencias que siempre tenían un sabor especial; ese
dulce amargo sabor de culpa y de felicidad, la de haber desafiado a las reglas
y esperar no ser descubierto.
Son muchas
las cosas que cada verano viene a visitarme y a las cuales recibo, con todos
los honores, como si de un “monarca” se tratase. Me bebo de un solo trago aquel
mágico brebaje y me sumerjo en su dulce
y cálida embriagues.
Quizás nadie
de aquellos protagonistas que una vez fueron coautores de mi vida, lo sepan y vivan sus vidas ausentes alejados
de todo aquello, pero yo si los disfruto a cada uno de ellos y me siento dueño
de todos los lugares, que por gracia de la vida, aun puedo visitar y disfrutar.
Es un
inmenso placer, en el que quedo atrapado cada año, cada primavera y cada
verano.
Los Aromos
son mis cómplices, mis amigos y mis confidentes. Son ellos los que me regalan
la magia de viajar en el tiempo y vivir hoy como si fuera ayer.
Cada noche
abro mis ventanas para contemplar el fresco sueño de un Aromo y con cálida voz le esbozo un …hasta mañana
eterno compañero.
Preciosoos recuerdos los qque te traen ese bello arbol.Me has hecho recordar la única vez que no fui al colegio (voluntariamente) junto con unas compañeras y nos pillaron.....la cosa terminó en castigo por parte de mis padres y del cole así que no lo volví a repetir.Se pasa muy bien recordando esos tiempos de infancia y juventud.Saludos
ResponderEliminarClaro que si Charo. Son como una dulce caricia, que hacen mas ricas y mas hermosas nuestras vidas.
ResponderEliminarno existieran esos ellos recuerdo, no tendríamos alma ni felicidad.
Un fuerte abrazo.
Una maravilla descubrirte
ResponderEliminarTienes magia hombre que te sale de adentro
Abrazo desde Miami
Faltaba mas, tremendas palabras que no alcanzo a merecer y que las agradezco de todo corazón.
EliminarEsta es tu casa y bien recibida seras, un placer recibirte y una alegría el tenerte como lectora.
Un fuerte abrazo y gracias por tanto.
Suerte tienes de tener un árbol tan precioso cerca de tu ventana. Yo, aunque mis ventanas dan al jardín de la comunidad, veo...chopos, pinos y una higuera, pero lo peor es que todos están llenos de esas cotorras argentinas que han venido y no sabemos como. Claro que, cotorrear, cotorrean lo suyo.
ResponderEliminarMe ha encantado como recuerdas tus paseos y tus "novillos", mis hermanos tambien los hacían, yo no, pues era muy buenecita...
Un beso bien fuerte
Recuerdos que cada quien tiene. Creo que con tu imaginación y talento, me llevas la delantera.Esas cotorras de tu porta, bien podrían ser objeto de un buen articulo, de esos en los que tu sabes lucirte muy bien.
ResponderEliminarUn beso y un fuerte abrazo.
Es una bonita nostalgia. Son preciosos recuerdos que quedan por siempre y que gusta mucho evocarlos.
ResponderEliminarLa imagen es muy hermosa.
Un abrazo.
¡Hola Amalia! Efectivamente así es. Gracias a ese don que tenemos los humanos, podemos revivir aquellos momentos hermosos, que fueron parte de nuestras vidas.
ResponderEliminarGracias por venir y un fuerte abrazo.
Qué bonita esta entrada! Pude imaginar tu texto gracias a las imágenes que con tanto cuidado has redactado.
ResponderEliminarMuy hermoso!
Gracias por entrar y comentar en mi Blog!
Bienvenida Luna Roja.
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Hay veces que una imagen, puede decir mucho mas de lo que uno pueda escribir.
Un fuerte abrazo.
No conocía este arbol pero que mejor compañía que ellos además tus cómplices hermoso relato sentimientos entrañables , un abrazo grande desde mi brillo del mar
ResponderEliminar¡Hola Beatriz! Quizás en tu país, tenga otro nombre.
EliminarEs de esos relatos que: nacen, crecen y salen del alma.
Gracias por tu visita.
Un fuerte abrazo.
Hermoso!
ResponderEliminarLos árboles son nuestros mejores maestros...
Un abrazo estimado amigo.
Adriana:
EliminarSon nuestros mejores maestros y nuestros mejores amigo, confidentes y testigos permanentes de nuestra existencia.
Un fuerte abrazo y me quedo con la alegría de tu visita.