En Un rincón,
al norte del Perú, en el departamento de Piura, donde vive el sol tendido sobre
las aguas del litoral y sobre las blancas arenas de sus extensas playas, se
encuentra el Fishing
Club. Mudo testigo de un pasado lleno de: Gloria, glamour, aventuras, fama,
dinero y mucho más.
Cabo Blanco,
en el distrito Del alto en la provincia de Talara, es donde podemos encontrar este
pequeño pero emblemático hotel. Aguas tibias, cristalinas, de color turquesa. El
paraíso de los surfistas mas experimentados de todo el mundo y de los
pescadores mejor ranqueados a nivel mundial, en la pesca del merlín azul tanto así,
que es conocido en el mundo como: “la meca de la pesca de altura”
La historia
comienza cuando hace sesenta y siete años en 1952, el norteamericano Alfred
Glassell, pesco un merlín de 465 kilos y al año siguiente uno de 707 kilos,
batiendo el récord mundial.
Es así como
cobra fama este paradisiaco rincón de la tierra y se inicia una época de oro.
La noticia cautivo al mundo entero de la pesca y de personalidades de
reconocido renombre, del mundo artístico, tales como: Marilyn Monroe, John Wayne, James Stewart,
Gregory Peck, Cantinflas o el torero español Luis Miguel Dominguín; y más
recientemente John Wayne, James Stewart, Gregory Peck, Cantinflas o
el torero español Luis Miguel Dominguín;
Los últimos en mención,
vinieron en busca de la leyenda de
Ernest Hemingway y su historia de “El
Viejo y El Mar” inspirada en este mágico lugar. Si bien el resto de la historia
fue escrita en Cuba; la inspiración nación en Cabo Blanco donde se rodo la película.
Hernest, paso mas de un mes en un yate llamado “Miss Texas”, intentando pescar
un merlín y consiguió su ansiado sueño, pescando cuatro merlines de 300 kilos
cada uno.
Las aguas de Cabo Blanco es
el único lugar en el mundo en donde convergen, todas las especies marinas. Allí
se juntan, la corriente marina de Humbolt (aguas frías) y la corriente ecuatorial,
conocida como la corriente del niño, que es conocida, por su calidez. Esto hace
que la temperatura del agua, mantenga la temperatura ideal, para las especies
marinas. En época de “invierno” la temperatura del mar es de 24 grados y en
verano 26.
Me permito adjuntar algunas
fotos, que tristemente revelan, el abandono de tan mítico hotel en el que en
sus cuatro paredes hoy alberga, solo los huéspedes de un lejano recuerdo, que
no ha de volver.
Es una pena que el hotel haya quedado en el abandono. ¡Cosas que pasan! Un abrazo.
ResponderEliminarBuenos días Señorita Rita. Es una verdadera lastima, pero así somos en el Perú. No cuidamos nada, pero si reclamamos todo.
EliminarUn lugar precioso para pasar unas vacaciones aunque yo no pescaría.Saludos
ResponderEliminarHola Charo. Así es relajante a mas no poder.
EliminarUn abrazo.
Precioso lugar, aunque el hotel no lo se distinguir...
ResponderEliminarSalud
Hola Genin.
EliminarEs cierto olvide subir las fotos del hotel.
Un fuerte abrazo
Fantástico lugar!!.
ResponderEliminarUna lástima el abandono del hotel...
Un abrazo.
Hola Amalia.
ResponderEliminarSi que da pena, tanta historia, tirada al olvido.
Un abrazo
Lo que más me llama la atención es la calidez del agua. yo que soy siempre más bien friolera, seguro que ahí estaría muy calentita.
ResponderEliminarTe habrás dado cuenta que estoy muy perezosa.
Un beso bien fuerte,
Si efectivamente el agua es muy cálida.
EliminarVeo que la pereza se a apoderado de tu ser, con frenesí. No te preocupes que ya pasara.
Un besote para que se te vaya la apatía.